miércoles, 10 de agosto de 2011

Artículo: 06 de agosto de 2011 - Estudios demuestran que repetir un año académico no ayuda a aprender

Repetir el año no ayuda a aprender
98 por ciento de los alumnos de países como Finlandia, Islandia, Eslovenia, Reino Unido, Croacia y Taiwán afirmaron no haber repetido nunca un grado, según Pisa. 

Los colegios con actividades de recuperación presentan mejores desempeños.

El indicador es contundente: los países con el mayor número de estudiantes repitentes son los mismos con los peores niveles académicos. Así lo demostró un estudio publicado con cifras de las pruebas del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (Pisa) del 2009. Un 15 por ciento de este bajo desempeño se atribuye, precisamente, a la repetición.
El 33,9 por ciento de los jóvenes colombianos que participaron en la prueba afirmó ser repitente, y el país tuvo resultados poco satisfactorios en las áreas evaluadas: ciencias, lectura y matemáticas.
Esta misma asociación fue evidente en el estudio de factores relacionados con los resultados de las pruebas Saber 5 y 9 del 2009. El 31 por ciento de los estudiantes de quinto de primaria afirmó haber repetido un grado al menos una vez. "Un niño que repite tiene resultados más bajos y esto es más grave si repitió en primaria. Los colegios con actividades de recuperación presentan mejores desempeños, como sucede en Finlandia, cuyos docentes disponen de tiempo adicional para reforzar los conocimientos", afirma Isabel Fernandes, subdirectora de análisis y divulgación del Icfes.
Las instituciones educativas con altas tasas de repetición tienen también altas tasas de deserción, agrega Mónica López, directora de calidad de educación preescolar, básica y media de Mineducación. Todos los estudios sobre el tema, dice, muestran que la reprobación no aporta a la calidad.
Y de esto da fe la coordinadora académica de un colegio oficial de Bogotá: "Ellos prefieren retirarse del colegio para validar su bachillerato en cualquier instituto, muchas veces de baja calidad. Varios han desertado".
Un niño o joven que repite siente que no es capaz de ir al ritmo de sus compañeros, se frustra, pierde el interés y baja su autoestima. "Cuando repetí, me desmotivé más porque me daba pereza volver a lo mismo. Hice lo mínimo y pasé", dice Juan David, de 18 años.
Apoyo del maestro, esencial
Según el consultor Luis Piñeros, repetir les cambia las expectativas de vida: "En ningún caso es bueno repetir. Ante los malos resultados, debe aparecer un maestro capaz de atraer a sus alumnos con procesos amenos de enseñanza, que respete sus ritmos de aprendizaje y les ayude a alcanzar las competencias requeridas".
El experto Francisco Cajiao opina, igualmente, que repetir nunca será una buena opción, y menos en la primaria. En estos niveles, explica, problemas frecuentes como aprender a leer, escribir o hacer operaciones matemáticas no se resuelven con repetir un curso, sino con el apoyo oportuno del maestro y de los padres en las dificultades puntuales de los niños.
"Antes de quinto de primaria no se le puede asignar al niño la responsabilidad de ser vago. Si no rinde, hay razones médicas, cognitivas, psicológicas o motrices que deben ser tratadas", dice.
En bachillerato, la desmotivación, la falta de compromiso y de responsabilidad, docentes poco atractivos para sus alumnos y currículos inapropiados, indica, pueden llevar al fracaso. "La repitencia se ve particularmente en sexto, séptimo y octavo. Los maestros no están comprendiendo el mundo juvenil, y el saber está relacionado con la afectividad, la etapa de desarrollo y el buen ambiente escolar", acota Gabriel Restrepo, del Instituto de Investigación en Educación de la Universidad Nacional.
'No estoy motivado'Juan David, 18 años, repitente de décimo
"Repetí porque perdí cinco materias. Llegaba tarde a las primeras clases y no entregaba trabajos por falta de tiempo o por pereza... Me aburren los regaños, el horario, las tareas... Creo que las clases deberían ser más dinámicas; en química solo copiamos. Cuando repetí, me desmotivé más porque me daba pereza volver a lo mismo. No perdí porque no supiera, sino por falta de compromiso y de apoyo de los profesores".

ConsejosCómo apoyarlos
Los expertos Francisco Cajiao, Luis Piñeros y Gabriel Restrepo recomiendan:
  • Enseñarle al alumno cosas que le interesen y le muestren un proyecto de vida promisorio. 
  • Detectar a tiempo sus dificultades en cada área y apoyarlo en el colegio y en la casa. 
  • Darle valor al estudio. En la medida en que los padres valoran la educación y hacen seguimiento a sus hijos, pueden prevenir algunas manifestaciones de insuficiencia que puedan tener los niños en un momento determinado. 
  • Interesar a los niños. 
  • Utilizar métodos atractivos. El docente debe indagar cómo se conecta un joven al mundo contemporáneo y aprovechar su creatividad con el uso de las nuevas tecnologías para potenciar su aprendizaje. 
  • Trabajar de la mano. Colegio y familias unidos mejoran los desempeños de los niños y jóvenes. 
  • Conectar los saberes con el crecimiento biológico, psicológico y afectivo de los alumnos.
ANDREA LINARES
VIDA DE HOY-EL TIEMPO

No hay comentarios:

Publicar un comentario